El hombre y el peligro. Evolución de la regulación emocional en un mundo camb(IA)nte.

¨Los peligros se transformaron, pero la respuesta corporal sigue siendo muy similar¨. 

Existe el concepto de la 'Mentalidad de los Hombres de las Cavernas' (Harrys 2019), que dice algo así como que nuestro cuerpo evolucionó para responder a situaciones de peligro como un mecanismo de supervivencia. ¿Cómo ocurrió esto? No solo nosotros, sino también otros animales, como los perros, por ejemplo, cuando nos enfrentamos a una situación de peligro, nuestro cuerpo responde con una reacción emocional sobre la cual no tenemos control, simplemente sucede. Esto significa que no provocamos la ansiedad, no provocamos el miedo, es un proceso que ocurre de manera automática antes de que podamos ejercer cualquier control sobre él.

¿Escuchaste hablar del sistema de lucha o huida? (W. Cannon). Es cuando nos quedamos paralizado ante una situación de miedo o peligro. Es un sistema diseñado para sobrevivir, porque nuestro sistema emocional es un sistema químico, así que liberamos hormonas relacionadas con la supervivencia, por eso no podemos controlarlo. Supongamos que estás en un camino y aparece una serpiente. ¿Qué ocurre en ese momento? Una respuesta emocional que se desencadena a través de un proceso químico. El corazón late más rápido, dificultad para concentrarse, no puedes pensar claramente, aumento del flujo sanguíneo y probablemente dificultad para respirar. ¡Es QUÍMICO! Biológico. Sin control. Te deseo buena suerte si vas a intentar controlarlo. No es posible. Y es más, piensa que este sistema se retroalimenta. O sea, el latido cardíaco genera una respiración más rápida, lo que aumenta la disponibilidad de sangre en los tejidos (aumento del flujo sanguíneo), lo que a su vez te deja en un estado en el que claramente es difícil concentrarse.

Bueno, cuando llegamos al mundo moderno, las serpientes se multiplicaron. Es decir, se convirtieron en un correo electrónico, un examen, una evaluación social, una reunión importante, una presentación, una transmisión en vivo, una reunión familiar, etc. Los peligros se transformaron, pero la respuesta corporal sigue siendo muy similar. Entonces, ¿por qué es importante la regulación emocional? Porque ayuda a decirle al cuerpo: "Estás seguro". Esto hace que químicamente y fisiológicamente el cuerpo se relaje.

Un ejemplo práctico, tengo un examen la próxima semana, siento ansiedad por ese examen. Acordate de que todo lo que es importante y significativo siempre genera un sentimiento difícil. TODO. Antes de casarse, sentimos miedo. Antes de tener un hijo, sentimos pánico. Antes de un examen, sentimos ansiedad. Cuando el día del examen te levantas de la cama y te dispones a hacer ese examen, estás tomando una ´Acción comprometida´, un comportamiento que muchas veces ni percibimos o valoramos, pero que es extremadamente importante para la vida que querés vivir, y para manejar estos sentimientos difíciles, necesitas realizar una regulación emocional. En el caso del examen, sentimos, regulamos y seguimos adelante. Pero si el sentimiento es muy intenso, abrumador, tal vez un simple examen signifique algo mucho más grande. Y es posible que ni siquiera puedas levantarte de la cama (a pesar de haber superado miles de exámenes antes). Bueno, ahí es donde aprender la regulación emocional se vuelve fundamental.

¿No ir al examen, quedarse en la cama, es la vida que quieres vivir? Lo dudo. Ahí es donde entra la regulación emocional. Si sos humano, vas a pasar por momentos importantes y significativos, pero siempre vas a necesitar de la regulación emocional. Ojo, regulación emocional no se trata solo de superar momentos de estrés o ansiedad, sino también de construir la fuerza suficiente que nos permita enfrentar los desafíos cotidianos con una mayor estabilidad y confianza. La ciencia ya demostró hace mucho años que, una de las claves para mejorar nuestra capacidad de regulación emocional es el autoconocimiento. Entender nuestras emociones, reconocerlas y aceptarlas, sin juzgarlas, es el primer paso para poder gestionarlas de manera efectiva. Esto implica también ser conscientes de nuestros pensamientos y cómo estos pueden influenciar nuestras emociones y comportamientos.

Otro aspecto importante es aprender a identificar los desencadenantes emocionales en nuestra vida diaria. Estos desencadenantes, como situaciones estresantes o personas que provocan ciertas reacciones en nosotros, pueden ser reconocidos y manejados de manera que su impacto sea menor. Al entender mejor qué situaciones o interacciones nos hacen sentir de cierta manera, podemos prepararnos de antemano o incluso cambiar nuestra respuesta habitual.

¿Y que tiene que ver todo esto con la Inteligencia Artificial? Bueno, a medida que la IA se integra cada vez más en nuestro entorno, desde el ámbito laboral hasta el personal, la capacidad de adaptarnos a los cambios que propone se convierte en una habilidad necesaria. Estos desafíos que plantea y seguirá planteando la IA, no sólo son técnicos o económicos, sino también emocionales y psicológicos. La automatización de empleos, la sobrecarga de información y la interacción con sistemas que imitan de forma convincente el comportamiento humano, van a generar ansiedad y estrés, por ejemplo, lo que remarca la importancia de una regulación emocional eficaz en la era de la IA.

Con esto quiero sugerir que sería ´eficiente´ considerar el desarrollo no solo habilidades técnicas para trabajar con y al lado de la IA, sino también habilidades emocionales que nos permitan enfrentar la incertidumbre y el cambio constante. Esto implica fomentar una mentalidad de crecimiento, donde el aprendizaje continuo y la adaptabilidad se convierten en componentes clave de nuestra resiliencia personal y profesional.

Dicho esto, la era de la IA nos desafía a ser más fuertes mentalmente (no me gusta la palabra resiliencia) y adaptativos, no solo frente a los cambios tecnológicos, sino también a las complejas emociones que estos cambios pueden generar. Al desarrollar una regulación emocional efectiva y adoptar una mentalidad abierta hacia el aprendizaje y la colaboración con la IA, es muy probable que podamos caminar por este mundo cambiante con confianza y optimismo, aprovechando las oportunidades para crecer tanto personal como profesionalmente.

Nicolás Ferrario
Talk2U & National Geographic Explorer